Tiempos
modernos es un filme que tiene gran importancia para la comprensión de las sociedades típicas de la era de industrialización. Los
obreros en el sistema industrial y económico planteado en la historia del filme
son adyacentes a engranes de la maquinaria. Su concepción como sujetos está
opacada por las circunstancias que les envuelven. Ellos buscan obtener lo
necesario para vivir por medio de su trabajo, mientras que el capitalista desea
acumular e incrementar sus riquezas, en parte gracias al excedente originado
mediante la aplicación de la fuerza de trabajo. De tal forma que los
trabajadores se convierten en fetiches. Marx habla de este fenómeno en su
obra “El capital” donde explica cómo el mundo de las mercancías se
contrapone al humano en las sociedades mercantilistas. Cuando se habla en
occidente de cierto producto, se le acostumbra adjudicar ciertas cualidades,
como si éste tuviese una personalidad, además, pocas veces se reflexiona o se
habla sobre su fabricación. Tal parece que la relación entre la mano de obra y
el producto es inexistente.
Chaplin,
aparece interpretando a un despistado obrero metalúrgico que trabaja bajo
condiciones sumamente desgastantes ajustando tuercas a una serie de piezas que
pasan sin cesar por una banda. Genera conflictos con sus compañeros,
totalmente concentrados en su trabajo, manteniendo firmemente la relación
hombre-máquina. Posteriormente nuestro trágico personaje sufre una crisis
nerviosa o algo por el estilo, que lo hace atornillar todo lo que
encuentra a su paso. Después de recibir una intervención del médico, que
le recomienda evitar emociones fuertes, Charlotte (Charles Chaplin) es
acusado por accidente de ser partícipe de una manifestación comunista y es
encarcelado. No hace falta considerar que esta escena es bastante atrayente,
pues demuestra lo que ocurría en los años 30s. El comunismo era
considerado un crimen, pues se oponía totalmente a los principios del conservadurismo
americano, como es el individualismo, la propiedad privada, la religión o el
libre mercado. Esta ideología anticomunista constituye parte fundamental de las
políticas de los Estados Unidos y de sus aliados y por su
puesto del liberalismo clásico. Tema que entraremos a hablar en las próximas tutorías del aula.
Este filme es un llamado a analizar qué tanto estamos dejando atrás la sumisión de las grandes industrias, para comprender si el ser humano sigue siendo un esclavo de las máquinas, desde una perspectiva laboral o incluso desde un enfoque de esparcimiento. ¿Será que todavía pertenecemos de cierta manera, a esa retrógrada época? o será que en unos próximos años estaremos entrando a una revolución de pensamiento que haga desprender al hombre de las nocivas maquinas. Entraremos a analizarlo con detalle.
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